El Acido Hialuronico ha alcanzado una gran fama en el mundo de la estética, por sus resultados y duración, gracias a sus propiedades. Por lo tanto, no es descabellado que se haya ganado un hueco y, cada vez más, se escuche hablar de ácido hialurónico en odontología. Los odontólogos desde hace unos años tenemos la oportunidad de complementar nuestros tratamientos rehabilitadores con los fillers de Ácido Hialurónico, rejuveneciendo y embelleciendo la sonrisa de nuestros pacientes. El ácido hialurónico es un glucosaminoglicano esencial de la matriz extracelular de todos los tejidos del cuerpo. Las mayores concentraciones se encuentran en nuestros cartílagos, articulaciones y la piel. Al existir de forma natural en nuestro cuerpo, es una sustancia biocompatible que no causa problemas a realizar inyecciones.
Hidratación y aportación de volumen en zonas que, por consecuencia del paso de los años, hemos ido perdiendo
ZONA PERIBUCAL
Las conocidas y temidas arrugas de código de barras, son aquellas que tienen forma vertical y se encuentran pegadas a los labios. Mediante la infiltración del ácido conseguimos disminuir el odiado código de barras.
ARRUGAS DE CODIGO DE BARRAS
Con el ácido híalurónico y con la técnica correcta podemos realizar un perfilado labial, creando un bonito y delicado filtrum y arco de cupído, además de creando una forma de labio bonita y engrosándolo siempre que sea necesario.
PERFILADO Y VOLUMEN LABIAL
Con un ácido hialurónico más reticulado podemos disminuir los surcos tan marcados como los nasogeníanos o las líneas de marioneta, rejuveneciendo así la zona períoral.
SURCOS MARIONETA Y NASOGENIANOS
Con una técnica muy concreta podemos reducir la aumentada exposición gingival del paciente, embelleciendo así la expresión de la sonrisa, sin necesidad de cirugía.
SONRISA GINGIVAL
En casos en los que se aprecia un espacio ínterproximal. también llamado triángulo negro interdental. la aplicación de ácido hialuróníco puede ser una solución para eliminarlo. Para ello habrá que realizar un estudio previo.